El Auditorio Nacional se rinde ante Elisa Carrillo y sus amigos

El día Domingo 30 de octubre, fuimos testigos de la función única de danza que ofreció Elisa Carrillo junto con sus invitados de honor. Fue un evento asombroso, lleno de belleza, arte y disciplina en toda su expresión.

La bailarina de talla mundial, nacida por cierto en Texcoco, Estado de México, ha puesto muy en alto el nombre de su país al convertirse en una representante de talla mundial del arte. Y ahora, frente a su amado público, simplemente los ha dejado a todos con la boca abierta y extasiados ante su magnifico despliegue de habilidades llenas de gracia.

El evento mostraba desde el comienzo a un público deseoso de contemplar a la artista, pues los gritos y aplausos de apoyo inauguraron el hermoso precinto apenas las luces fueron apagadas. Lo siguiente, fueron 60 minutos de una primera parte de asombro y música que tenían a todo el auditorio lleno de emoción ante la destreza que sus invitados especiales, de nacionalidades como Estados Unidos, Alemania, Moldavia, Rusia, Ucrania y otros países, mostraban en el escenario.

El tiempo de receso llegó, y no hizo más que mantener a todos listos para la segunda parte del programa. En los pasillos del Auditorio Nacional se escuchaban comentarios positivos, y admiradores de todas las edades se alistaban para el acto final.

Comenzó la segunda parte del programa con fuerza, al presentarse números llenos de energía y dinamismo. El tiempo se fue volando, o deberíamos decir, bailando, pues las preciosas coreografías contribuyeron a un ambiente ameno y cautivador.

Como numero final, El bolero de Ravel, una pieza mundialmente conocida e interpretada por un sinfín de bailarines, pero esta fue una pieza especial para Elisa y compañía. Las luces apagadas y la texcocana al centro de una gran mesa redonda, reveló poco a poco a una gran cantidad de bailarines sentados a la distancia observándola. Conforme la pieza avanzaba, se unían a la hipnotizante canción, hasta que la totalidad de los mismos se unían a Elisa, en una coreografía que, a gusto personal, parecía contagiarle a todos la energía y al mismo tiempo, tomando mas fuerza de los mismos participantes. Cuando la obra concluyó, los asistentes no pararon de aplaudir ni un segundo. Fueron más de 5 minutos de personas de pie, vitoreando a la compatriota y celebrando con ella la hermosura del arte presentado en escena.

La experiencia de esta noche, nos recordó lo importante de la cultura y el arte en la vida del humano, y como a pesar de los conflictos que como raza podemos marcar en la comunidad mundial, la musica y el baile tienen el poder para reunir a todos y disfrutar del manjar de un buen número de danza.

Mi sugerencia; todos deberíamos apartar una vez en nuestra vida un momento para disfrutar de un espectáculo de esta magnitud, y Elisa Carrillo y sus amigos, merecen más de una noche en el emblemático Auditorio, y en el resto de lugares que amaran e inspirarán a miles de personas.

Agradecimientos especiales a CNM Entretenimiento y Espectáculos por la magnífica oportunidad de estar presentes en este singular evento